¡Se acaba el 2016! y ha sido mi año más productivo, literariamente hablando.
Para empezar, en febrero, como regalo tardío de cumpleaños, me llegaron mis dos primeras novelas editadas. ¿Dos novelas? ¡En efecto! Los alter ego de los Finns me editaron La Huida de Innsmouth (aka, Salvar al Tendero Brian) y La Redada, en formato físico, con unas portadas alucinantes y muchos de mis horrores ortográficos corregidos.
Pues si eso ya me hizo ilusión, porque estas son, y van a ser, mis primeras novelas publicadas, con los mejores editores que puede haber, que son mis amigos, en Mayo publiqué oficialmente mi primera novela (que ha resultado ser la tercera, pero bueno): Máscaras de Carcosa.
Y no sólo he podido ver la novela publicada, releerla, tocarla, firmarla (y en la Feria del Libro, ¡nada más y nada menos!) si no que en verano ya me informaban desde Ediciones Hades que habían solicitado una segunda impresión. ¡Espero que las Máscaras sigan por buen camino y necesitemos una tercera!
(Mientras tanto, ya sabéis, reseñadla, dadle estrellitas en Amazon, Goodreads, recomendadla, regaladla… esas cosas)
Y tras el verano llegó el aluvión de publicaciones. Comenzó con el mecenazgo de Para el Maestro, antología en homenaje a Sir Terry Pratchett en la que participo con un simpático relato titulado: Lester Von Paddington, Escudero de Tercera Clase, que ha coordinado el crack de Álvaro Loman y en colaboración con la Fundación Cita Alzheimer.
Y, casi al mismo tiempo, desde ESMATER, llegaba ANTERGO, una antología en homenaje a los autores de terror gótico donde honro a Bram Stoker con Síndrome Renfield.
Que no soy de echarme flores… pero creo que es un relatazo.
Pero no ha parado ahí la cosa. Quizá muchos no lo sepáis, pero en noviembre me habían publicado otro relato en una antología benéfica cuyos beneficios repercutirán en Save the Children. Se trata de la antología 40 Relatos de Terror, editada por el grupo literario LLEC (Libros, lectores, escritores y una taza de café) y disponible en Amazon.
En esta antología participo con un relato que vosotros, lectores del blog, seguramente conozcáis de algo. Se titula 1937, aunque en realidad se titulaba: En un pequeño pueblecito perdido en el desierto de Texas.
Muchas cosas, ¿verdad? Pues aún hay más.
Gané un concurso. Sí, era más bien un concurso de popularidad que de calidad literaria… pero que coño… ¡Gané! Se trataba del concurso #Biblioeterror, de las plataformas BiblioEteca y Sweek, y fue con el microrrelato “Blanco”.
¿Y qué nos depara el 2017?
Pues continuar con las aventuras de los Finns y Las Máscaras de Nyarlathotep (que lo tengo muy parado, lo sé, lo sé), algún que otro relato, en alguna que otra antología…
Y trabajar muy duro para la siguiente novela ¿Qué cuando saldrá? Ni idea, para eso tendré que terminarla.
¡Saludos desde el otro lado de la Máscara!