Sí, llevo una temporada desaparecido. Pero he vuelto y vamos a ver si cojo esto con fuerza y vuelvo a ponerme para acabar este proyecto.
Así que, un breve (espero) resumen de lo acaecido hasta ahora en las Máscaras de Nyarlathotep.
Greg Pendergast (Fotorreportero convertido en escritor desprestigiado) y Annie O’Carolan (Cazadora de libros, obsesionada con el Chaat Aquadingen) reciben un telegrama de Jackson Elias, un periodista con el que se cruzaron en Innsmouth (y que, cosas de la vida, trabaja en la misma editorial que Greg)
Reunen a los Finns, unos días antes de la llegada de Jackson a Nueva York. Los hombres que fueron a Innsmouth, no eran los mismos que los chicos que se conocían en Arkham, y los que se reunen en Nueva York también han cambiado.
Colin O’Bannon, antiguo tahúr hijo de un mafioso, es ahora agente federal de un departamento «especial» del director Hoover. Y de hecho tuvo mucho que ver con la caída en desgracia de Greg.
Patry O’Connel, ya no existía. La exuberante rubia se había teñido de pelirroja y decía llamarse Madame Loconnelle, Nelly, una pitonisa que utilizaba un ídolo de un cefalópodo en sus sesiones espiritistas… aunque eso no lo iba contando a cualquiera.
Thomas Connery, continuaba siendo militar (o eso decía) tras haber estado «retirado» una temporada. Los Finns aún no sabían que para controlar su paranoia, fumaba opio.
Liam McMurdo había rehecho su vida, tiene un taller de coches «Always a Finn» y está entusiasmado por volverse a juntar con sus amigos, cuanto más peligrosa sea la aventura, mejor.
Jacob O’Neil había pasado de ser un orgulloso sargento de policía a un descastado detective privado empapado en whiskey de segunda, repudiado por su mujer y sus suegros, por sus compañeros del cuerpo de policía… alejado de su hija recién nacida…
Angus Lancaster no está, para variar llegará tarde.
Tras ponerse al día, ponen en conjunto todo lo que saben sobre la Expedición Carlyle y Greg apunta a que el final de expedición tuvo algo que ver con los mitos de Cthulhu.
Colin propone visitar el Club 300, donde podrían conseguir algo de información. Colin tira de placa para entrar en el exclusivo local, donde los Finns no pasan desapercibidos y llaman la atención de la dueña, la exuberante Texas Guinnan, que tras charlar un poco con ellos, sufre un desmayo (que tiene que ver con Madame Loconnelle y su estatua)
Colin, Greg y Annie, aprovechan que a Texas se le suelta la lengua para preguntarle por Roger Carlyle, el Dr. Huston e Hypatia Masters. Descubren varios secretos de la expedición Carlyle, antes de partir, el más importante: que a Roger le acompañaba una mujer negra, la Reina de Ébano, una sacerdotisa africana.
A la mañana siguiente, Angus Lancaster se reúne con los Finns. ¡Se ha casado! Los Finns se dividen para buscar más información. Tras una tensa e improductiva visita a Carlyle’s Manor, Colin y Angus descubren que Erica Carlyle va a dar una fiesta en la mansión para la American Geographical Society, de la que la familia de Angus es miembro. Y cuando se reunen, Annie les informa de la existencia en el pasado de una antigua y siniestra secta que fue expulsada del Egipto Dinástico y acabó emigrando a Kenia… el mismo recorrido de la expedición Carlyle.
La secta de la Lengua Sangrienta. Al oír el nombre, Nelly, siente que ese nombre está conectado con la forma aullante con la que combatió en los sótanos de Marsh Manor, en Innsmouth. Una máscara del mismo ser: Nyarlathotep.
La noche antes de la llegada de Jackson Elias, asaltaron los archivos médicos y Annie con una velocidad increible, descubrió los archivos del Dr. Huston sobre Roger Carlyle. Este escribía sobre la Reina de Ébano y sobre los sueños de Roger Carlyle.
Al día siguiente, Jackson Elias se pone en contacto con Greg para que se reúnan con él en el Hotel Chelsea, en la habitación 410. Cuando llegan un mal presentimiento les mordisques la nuca. Algo, un sexto sentido les avisa que algo malo va a pasar.
Mientras Annie llega desde la biblioteca (donde ha descubierto el nombre de otra máscara, el Faraón Negro, que habitaba en Egipto, quizá de ahí la primera parada de la expedición Carlyle), Greg y Angus van a la habitación 410, Thomas y Colin suben por las escaleras de incendio y Liam se posiciona con el coche en los aledaños, por si tienen que irse con prisa.
Jackson Elias está muerto. Ha sido destripado por tres hombres negros ataviados con unos capuchones rojos, que usan machetes, y uno más, el líder, un hombre negro, con ojos negros, una sonrisa blanca y que viste una gabardina negra. Greg y Angus pelean contra los encapuchados. Thomas y Colin tienen un encontronazo en la escalera con el líder, que usa un conjuro para ponerlos en fuga y huye escaleras arriba, hasta la azotea. Una estocada de Angus, dos certeros disparos de Annie y dos cabezazos, rematados por un tiro a la cabeza, terminan con los asesinos de Elias, pero Greg y Angus están muy malheridos. Aún así, los Finns buscan desesperados alguna pista entre las pertenencias de Jackson Elias: Una caja de cerillas de un bar en Shangai, la foto de un barco, una carta de una bibliotecaria y otra de un tal Faraz Najir, un folleto sobre una conferencia, dos tarjetas de visita y la escarificación en la frente de Jackson Elias.
Los Finns buscan a Liam, pero su coche tarda unos largos instantes en aparecer. Ha estado siguiendo al Líder que, tras bajar de la azotea enrollado en una criatura parecida a una serpiente gigante alada, se montó en un Hudson que le llevó hasta un tugurio en Harlem.
Los malheridos, Greg y Angus tienen suerte, Liam conoce a un veterinario que les coserá las heridas, sin hacer preguntas.
A la mañana siguiente, Annie y Nelly visitan Importanciones Emerson. Llegan hasta allí gracias a una de las tarjetas de visita, detrás de la cual, Jackson Elias escribió un nombre: Silas N’Kawe. Aún a pesar de su débil excusa, el dueño de la empresa, Arthur Emerson, las informa de que Jackson estuvo allí, y les dice lo mismo que le dijo a él: Que se alejase de Silas N’Kawe, la Casa del Ju-Ju porque esos negros no eran de fiar.
Nelly, recoge de Jonah Kensington, editor de Prospero Press, y por tanto, de Elias y Greg, una carpeta con las notas de Jackson Elias. Los Finns se reunen en la casa de Greg y estudian los apuntes, sacando varias conclusiones. La principal, que algunos miembros de la Expedición Carlyle habían sobrevivido. Jack Brady, el guardaespaldas de Carlyle había sido visto en Hong-Kong. ¿Quizá Carlyle estaba vivo? También descubrieron el origen de la escarificación de Jackson Elias: Era un símbolo de una secta de África, la Secta de la Lengua Sangrienta.
Angus y Nelly visitan la Casa del Ju-Ju, regentada por un extraño anciano negro, Silas N’Kawe. Con la excusa de adquirir algo para mejorar sus capacidades amatorias, Angus convence a Silas para quedar con un brujo que le hechice con un Rito de la Virilidad. Tras soltar un dineral, N’Kawe acepta, y quedan la tarde antes de la fiesta en la Mansión de Erica Carlyle… antes de irse, Nelly acerca su estatua a N’Kawe y este se marea. Nelly augura que sabrá más de ese hombre a la mañana siguiente.
Esa noche los Finns se sinceran: Patry/Nelly tiene una estatuilla de Cthulhu con la que poder descubrir los secretos de quien lo toque. Annie sabe como invocar monstruos tentaculares. Angus se ha convertido en un justiciero, para calmar las pesadillas que le induce un bastón estoque. El veterinario al que conoce Liam, se debe a su pasado como conductor ilegal.
Y cuando duermen, les asaltan las pesadillas. Todos sueñan que son Jackson Elias, momentos antes de morir sacrificado al Dios de la Lengua Sangrienta. El Gran Mukunga les ha enviado esas pesadillas como advertencia. La Lengua Sangrienta no será negada.
Tras una mañana probándose trajes y decidiendo los papeles que adoptarán en la fiesta de Erica Carlyle, los Finns acuden por la tarde a la Casa del Ju-Ju para el rito de la Virilidad. De nuevo Angus y Nelly entran, aunque todos van fuertemente armados, por si tuvieran que salir de ahí a tiros… Con mucha teatralidad, Silas N’Kawe da paso al gran Mukunga que realiza un ritual para inferirle poderes a un amuleto. Angus y Nelly perciben el poder que el brujo desprende… y cuando el ritual parece que va a acabar, Nelly toca con su estatua al brujo. Este se aturde, pero termina la sesión y se va a la trastienda. Silas N’Kawe inquiere a la pareja que se vayan, pero antes de salir, Angus les dice que Jackson Elias le recomendó esa tienda… en ese momento, un puño invisible se aferra al corazón de Angus. Afuera, tres falsos vagabundos, se ponen en pie, pero les recibe una lluvia de balas y el bate de baseball de Greg. Annie saca a rastras a Angus de la tienda.
A duras penas, consiguen salir por piernas.
Sin embargo, el ritual de la Virilidad parece tener un efecto positivo en la constitución de Angus y se ve con fuerzas de acudir a la fiesta en Carlyle Manor. Con Colin fuera de juego por llamar la atención en su primera visita, los Finns entran en los dominios de Carlyle. El aspecto delator de Liam, tampoco le permite entrar a codearse con la jet-set. Para colmo, el mayordomo de Erica Carlyle, Applegate, reconoce a Greg por ser un periodista desprestigiado y no le permite el paso.
Y así han quedado las cosas: Annie, Angus, Nelly, Jacob y Thomas han entrado en la Mansión Carlyle durante una fiesta de la American Geographical Society… o eso creen…